Fresas

UVA

SANDIA

MANZANA

KIWI

MANGO TOMMY

MELÓN

Es una fruta dulce, sabrosa y jugosa. Por su apariencia, propiedades nutritivas y sabor, su consumo es adecuado en todas las etapas de la vida.

Contiene una enzima, la bromelina o bromelaína, similar a las enzimas digestivas, que ayuda a digerir las proteínas, por lo que resulta un postre ideal para facilitar la digestión.

Por su aporte de vitamina C, están especialmente recomendadas para quienes tienen un mayor riesgo de sufrir carencias de dicha vitamina: personas que no toleran los cítricos, el pimiento u otros vegetales, o para personas cuyas necesidades nutritivas están aumentadas, periodos de crecimiento, embarazo y lactancia materna. Como antioxidante que es, esta vitamina contribuye a reducir el riesgo de múltiples enfermedades, entre ellas las cardiovasculares, las degenerativas e incluso el cáncer. Su contenido de fibra le confiere propiedades laxantes.

La fibra previene o mejora el estreñimiento, contribuye a reducir las tasas de colesterol en sangre y al buen control de la glucemia en la persona que tiene diabetes. Ejerce un efecto saciante, lo que beneficia a las personas que llevan a cabo una dieta para perder peso. Además, por su contenido de hidratos de carbono, riqueza en potasio y bajo aporte de sodio, la piña resulta muy recomendable para personas que sufren de hipertensión arterial o afecciones de vasos sanguíneos y corazón. Quienes padecen insuficiencia renal y requieren dietas bajas en potasio, deberán controlar la ingesta de piña. Sin embargo, a quienes toman diuréticos que eliminan potasio y a las personas con bulimia, les conviene el consumo de piña.

El ácido oxálico que contiene la piña puede formar sales con ciertos minerales como el calcio y formar oxalato cálcico, por lo que su consumo se ha de tener en cuenta si se padecen este tipo de cálculos renales, ya que se podría agravar la situación.